
La historia del “vampiro violador” que aterrorizó a Florida
John Brennan Crutchley, ingeniero de alto rango, fue acusado de secuestro, abuso y de drenar la sangre de sus víctimas; el FBI lo vinculó a más de 30 desapariciones.
En noviembre de 1985, el pequeño pueblo de Malabar, Florida, quedó paralizado tras la aparición de una joven que escapó desnuda, esposada y gravemente herida. La investigación condujo a John Brennan Crutchley, un ingeniero de 39 años con acceso a información clasificada en una empresa tecnológica de defensa. En su casa se hallaron objetos que apuntaban a múltiples víctimas y pruebas que revelaron un patrón de control sádico y violencia sexual. El caso le valió el apodo de “vampiro violador”, ya que la víctima confirmó que, además de abusarla, le extrajo sangre hasta dejarla al borde de la muerte.
El perfil de Crutchley intrigó a expertos del FBI, que lo relacionaron con más de 30 desapariciones en Florida, Pensilvania y Virginia. Aunque en 1986 fue condenado por secuestro y agresión sexual, aceptando una pena de prisión perpetua con posibilidad de libertad condicional, solo cumplió 11 años antes de ser liberado y reincorporado a prisión por violar las condiciones de su condena. En 2002 fue hallado muerto en su celda, en lo que se determinó como un episodio de asfixia autoerótica. Su historia, marcada por una doble vida y una obsesión por el control extremo, sigue siendo uno de los capítulos criminales más oscuros en la historia de Estados Unidos.