
ALERGIA AL PLÁTANO: POR QUÉ SE INTENSIFICA EN PRIMAVERA Y CÓMO PREVENIR LOS SÍNTOMAS
El polen del plátano de sombra es uno de los principales causantes de alergias respiratorias en las ciudades argentinas. Los especialistas explican sus efectos y qué medidas tomar para evitar molestias.
Con la llegada de la primavera, miles de personas comienzan a sufrir estornudos, picazón de nariz, irritación ocular y tos. Estas reacciones se deben a las llamadas “lluvias polínicas”, un fenómeno típico de esta estación, donde el aire se llena de partículas microscópicas liberadas por árboles y plantas. En Buenos Aires y muchas otras ciudades del país, el plátano de sombra (Platanus hispánica) se lleva el protagonismo como uno de los principales responsables.
Según el último censo de arbolado urbano (2018), los plátanos representan uno de cada seis árboles porteños. Su gran capacidad de liberar polen y su presencia masiva en avenidas y plazas explican la alta incidencia de rinitis alérgica y asma estacional entre septiembre y noviembre. Los días secos y ventosos agravan la situación al dispersar las partículas a gran distancia.
Los especialistas señalan que las proteínas Pla a 1, Pla a 2 y Pla a 3 del polen son las principales causantes de las reacciones inmunológicas. En personas predispuestas, el organismo interpreta estas partículas como una amenaza y desencadena una respuesta alérgica que provoca congestión, estornudos y, en casos severos, broncoespasmos. Además, el polvo que libera este árbol puede ser irritante incluso para quienes no son alérgicos.
El doctor Maximiliano Gómez, miembro de la Organización Mundial de Alergia, explicó que “el plátano produce irritación ocular y nasal incluso por contacto, debido a las pequeñas pículas que libera durante la floración”. En tanto, Claudio Parisi, jefe de Alergia del Hospital Italiano, remarcó que “su polen es extremadamente liviano y puede viajar hasta 30 kilómetros, afectando incluso a quienes viven lejos de las zonas arboladas”.
Cómo identificar los síntomas
Las manifestaciones más comunes incluyen estornudos, congestión nasal, picazón ocular y nasal, lagrimeo, tos persistente y, en algunos casos, dificultad para respirar. En los cuadros más severos, la inflamación bronquial puede provocar crisis de asma.
Medidas preventivas y tratamientos
Los especialistas recomiendan medidas simples para reducir la exposición al polen:
• Mantener las ventanas cerradas en días ventosos y secos.
• Usar anteojos y barbijos al aire libre.
• Evitar colgar la ropa fuera de casa durante la noche.
• Realizar lavados nasales con solución salina para eliminar partículas.
• Circular en automóvil con las ventanillas cerradas.
• Evitar la actividad física al aire libre en las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando la polinización alcanza su pico.
En cuanto al tratamiento, los antihistamínicos de segunda generación (como loratadina, cetirizina o fexofenadina) son los más utilizados para aliviar los síntomas leves. En casos más complejos, los médicos pueden indicar corticoides inhalatorios o inmunoterapia específica.
Otros árboles que provocan alergia
Aunque el plátano es el más frecuente, no es el único responsable. También generan alergias el fresno, el olivo, el ciprés y las gramíneas, cuyas floraciones coinciden y potencian los cuadros respiratorios.
La buena noticia es que las lluvias limpian el aire y reducen la concentración de polen, ofreciendo alivio temporal. Aun así, los especialistas recomiendan consultas médicas preventivas antes de la primavera para preparar al organismo y disfrutar la temporada sin complicaciones respiratorias.