
CAMBIOS DE GABINETE: UNO POR UNO, LOS MINISTROS QUE SE VAN, LOS QUE PODRÍAN IRSE Y LOS REEMPLAZANTES QUE SUENAN
Tras las elecciones del domingo, Javier Milei prepara una reconfiguración de su equipo. Algunos ministros asumirán cargos legislativos y otros podrían dejar sus funciones por tensiones internas.
El presidente Javier Milei confirmó que, una vez conocidos los resultados de las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre, realizará una reformulación integral del Gabinete. Según anticipó, el objetivo es “reacomodar el equipo para avanzar con las reformas de segunda generación”. Sin embargo, los cambios ya se analizan hace semanas en la mesa chica del oficialismo, donde se busca ampliar la base de sustentación política de cara a la segunda mitad de su mandato.
En diálogo con la Televisión Pública, Milei afirmó: “Tengo un contrato con los argentinos y lo voy a cumplir. El día 26 a la noche, con todos los números, veré qué tipo de entramado necesito para lograr los objetivos”. Actualmente, la administración nacional cuenta con un jefe de Gabinete, cinco secretarías presidenciales —tres con rango ministerial— y nueve ministerios, varios de los cuales se verán afectados por las próximas designaciones.
Los que se van y sus reemplazantes
Tres altos funcionarios dejarán el Gobierno para asumir bancas legislativas: el secretario de Comunicación y Medios Manuel Adorni, el ministro de Defensa Luis Petri, y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Adorni será reemplazado por su actual segundo, Javier Lanari, quien analiza incorporar a un periodista de experiencia como subsecretario de Prensa. Desde la Casa Rosada, confirman que Karina Milei quiere mantenerlo cerca y podría reincorporarlo más adelante con un cargo de mayor jerarquía.
En Defensa, Petri recomendaría a su jefa de Gabinete Luciana Carrasco o al jefe del Estado Mayor Conjunto Xavier Isaac como posibles sucesores. No obstante, el Gobierno evalúa entregar la cartera al PRO como parte del acercamiento con Mauricio Macri, aunque también se mencionó al radical Rodrigo de Loredo, hoy con menos posibilidades.
En Seguridad, Alejandra Monteoliva —actual secretaria del área— suena como principal candidata a reemplazar a Bullrich, junto al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, de perfil más político. Sin embargo, no se descarta una fusión entre Seguridad y Justicia, ante el desgaste del ministro Mariano Cúneo Libarona, cuya continuidad está en duda.
Las tensiones y los movimientos internos
El asesor presidencial Santiago Caputo mantiene bajo su órbita el control político de Justicia y promueve a su operador judicial, Sebastián Amerio, como eventual sucesor de Cúneo Libarona. También gana influencia en otras áreas clave, lo que generó roces con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Ambos atraviesan su peor momento de relación: Francos reclama que Caputo asuma un cargo formal para tener responsabilidades institucionales, mientras que el asesor busca consolidar su poder sin exposición pública.
En el ámbito diplomático, el canciller Gerardo Werthein habría anticipado que no seguirá en el cargo si Caputo amplía su poder dentro del Ejecutivo. Karina Milei impulsa como posible reemplazante a Úrsula Basset, quien ya cumple funciones de asesoramiento informal en política exterior.
El nuevo mapa de poder
Milei analiza otorgar a Caputo un rol formal dentro del Gobierno, posiblemente vinculado al Ministerio del Interior, lo que afectaría la posición del actual titular, Lisandro Catalán, hombre de confianza de Francos. El rediseño del área incluiría nuevos interlocutores con las provincias, en un intento por consolidar gobernabilidad para las reformas económicas y políticas proyectadas.
En el Congreso, el oficialismo también deberá redefinir su estrategia: el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, enfrenta presiones internas para ser reemplazado, aunque desde su entorno aseguran que el cargo debe mantenerse en manos de un dirigente “100% de La Libertad Avanza”.
Entre negociaciones con el PRO, tensiones internas y el desafío de sostener el equilibrio político, Milei se prepara para un Gabinete reformulado, con figuras que se van, otras que podrían irse y un puñado de nombres nuevos que buscan ganar protagonismo en la segunda etapa de su gobierno.