
EL INDEC PROYECTA UNA CAÍDA DEL 7,7% EN LA POBLACIÓN INFANTIL DE ARGENTINA PARA 2040
Las proyecciones demográficas del INDEC anticipan una reducción significativa en el número de menores de 14 años y un aumento de los adultos mayores, que superarán el 16% de la población. El país ingresa en una etapa de envejecimiento sostenido y crecimiento más lento.
La estructura poblacional de Argentina atraviesa un proceso de cambio profundo y sostenido. Según el informe Estimaciones y proyecciones 2022-2040 del INDEC, elaborado a partir de los datos del Censo 2022, el país experimentará una reducción del 7,7% en su población infantil y un marcado envejecimiento general. La proporción de menores de 14 años pasará del 22,5% al 14,3% en 2040, mientras que los mayores de 65 años aumentarán del 12% al 16,5%.
El estudio advierte que esta transformación redefine la pirámide poblacional, con una base más estrecha, menos nacimientos y un incremento constante de la esperanza de vida, que ya supera los 78 años. El fenómeno, similar al registrado en países europeos y asiáticos, supone un desafío para las políticas económicas, sanitarias y previsionales.
Las proyecciones indican que la población total alcanzará los 49,7 millones de habitantes en 2040, apenas un 12% más que en 2022, reflejando un crecimiento moderado. La baja tasa de fecundidad —que cayó de 2,4 a 1,4 hijos por mujer en una década— y la mayor longevidad explican este cambio estructural.
Las diferencias regionales también serán marcadas. Las provincias del Noroeste y Noreste (NOA y NEA) conservarán una población más joven, con más del 15% de menores de 14 años, mientras que las regiones Centro, Cuyo y Patagonia concentrarán una mayor proporción de adultos mayores. La Ciudad de Buenos Aires se consolida como la jurisdicción más envejecida, con más del 20% de su población por encima de los 65 años.
El informe señala que los movimientos migratorios internos están acentuando estas disparidades: los jóvenes se trasladan a grandes centros urbanos en busca de oportunidades, mientras que las provincias más desarrolladas acumulan población envejecida y mayores demandas en infraestructura y servicios.
De cara a 2040, Argentina se encamina hacia una sociedad más longeva y urbana, con menor crecimiento demográfico. Este escenario requerirá adaptar el sistema previsional, fortalecer la atención sanitaria y redefinir las políticas educativas y laborales para sostener la productividad y la cohesión social en un contexto de madurez poblacional.