HARVARD DESTACA LA “REGLA SWIFT”: EL MÉTODO DE PEQUEÑOS PASOS QUE CONDUCE AL ÉXITO
La universidad analizó la estrategia “Drip, not drop” que Taylor Swift aplica para crecer de forma constante y que puede replicarse en cualquier ámbito profesional.
El impacto global de Taylor Swift ha traspasado los límites de la música, y ahora su enfoque estratégico fue analizado por expertos de la Universidad de Harvard, quienes identificaron en su trayectoria una fórmula de éxito sostenible. La regla, conocida como “Drip, not drop” (“gotea, no dejes caer”), consiste en avanzar mediante pasos pequeños y constantes, manteniendo la atención y el interés del público de manera continua.
La especialista Sinéad O’Sullivan, del Instituto de Estrategia y Competitividad de la Escuela de Negocios de Harvard, explicó que el método de Swift se basa en la disciplina y la constancia. “El éxito no depende de grandes golpes ocasionales, sino de una serie de movimientos estratégicos y progresivos que construyen un crecimiento acumulativo”, señaló.
El enfoque se refleja en la carrera reciente de la artista, que en apenas cinco años lanzó nueve álbumes —incluidas sus regrabaciones—, estrenó una película de concierto y realizó una gira mundial récord. Cada acción fue parte de una narrativa continua que mantuvo la conversación activa y evitó períodos de inactividad.
El análisis recomienda aplicar esta estrategia en el ámbito profesional mediante cinco prácticas: compartir avances y no solo resultados finales, celebrar los pequeños logros, buscar retroalimentación constante, mantener la constancia en el crecimiento personal y rodearse de personas que impulsen el progreso.
Para los expertos, la “regla Swift” demuestra que la constancia y la comunicación estratégica son claves para sostener el éxito a largo plazo. Mantener una presencia activa, construir una narrativa coherente y avanzar paso a paso puede transformar no solo una carrera artística, sino también cualquier proyecto profesional o empresarial.
