
MERCADO LIBRE RECLAMÓ REGLAS CLARAS PARA COMPETIR CON LAS PLATAFORMAS CHINAS TEMU Y SHEIN
El presidente de la compañía advirtió que la expansión sin control de las aplicaciones asiáticas amenaza la producción local y el empleo en la región.
El presidente de Mercado Libre Argentina, Juan Martín de la Serna, instó al Gobierno a implementar regulaciones que equilibren la competencia con las plataformas chinas Temu y Shein, que vienen registrando un crecimiento acelerado en el comercio electrónico de América Latina. El ejecutivo remarcó que “es importante contar con un marco regulatorio que sea igual para todos los que compiten” y señaló que la ausencia de controles “corre el riesgo de socavar el tejido productivo local y de poner en peligro los empleos en la región”.
De la Serna subrayó que el ingreso masivo de productos de bajo costo provenientes de China impacta directamente en las pequeñas y medianas empresas, que representan cerca del 90% de las ventas de Mercado Libre. “Cuando abrís el mercado indiscriminadamente y una empresa asiática te envía productos por barco, en realidad estás dando trabajo a empresas chinas, no argentinas”, advirtió.
En ese contexto, destacó que países como México, Chile y Uruguay ya avanzaron en medidas para endurecer las normas fiscales y de importación de productos de bajo costo, con el fin de proteger a sus minoristas locales. En cambio, Argentina aún no adoptó regulaciones específicas, pese al crecimiento exponencial de estas plataformas: según la consultora Sensor Tower, los usuarios activos de Temu en América Latina aumentaron un 143% interanual en el primer semestre de 2025, superando los 105 millones de personas.
Mercado Libre continúa liderando el comercio electrónico regional, con más de 112.000 empleados y 27 trimestres consecutivos de crecimiento superior al 30%. La empresa reforzó su presencia logística con inversiones por 65 millones de dólares en un nuevo centro en Buenos Aires. Sin embargo, De la Serna admitió que la competencia con las plataformas chinas representa un desafío distinto al que planteó Amazon en su momento: “Amazon nos obligó a mejorar y ser más competitivos, pero China es otra historia; la diferencia está en que muchas de estas empresas venden productos de baja calidad y operan sin las mismas reglas”.