
EL CÁRTEL DE CALI PAGÓ 220 MIL DÓLARES PARA CONTRATAR AL ELENCO DE “EL CHAVO DEL 8” EN UNA FIESTA INFANTIL
Ninguno de los actores sabía que el evento estaba organizado por líderes del narcotráfico colombiano en 1986, según revelaron años después.
Una sorprendente historia del mundo del espectáculo resurgió esta semana en México: en 1986, el Cártel de Cali habría pagado 220 mil dólares para contratar al elenco completo de “El Chavo del 8” durante una fiesta infantil privada en Bogotá, organizada para celebrar la primera comunión de la hija de José “Chepe” Santa Cruz, uno de los líderes del grupo narco colombiano.
El hecho fue confirmado años más tarde por Fernando Rodríguez Mondragón, hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela, conocido como “El ajedrecista”, y ratificado por María Antonieta de las Nieves (“La Chilindrina”) en entrevistas concedidas en 2007. La actriz explicó que la contratación se hizo “por medio de terceros”, gestionada por Horacio Gómez Bolaños, hermano de Roberto Gómez Bolaños (Chespirito), quien representaba al grupo. “Nos contrataron por medio de nuestro representante, y no teníamos idea de quiénes eran los anfitriones”, aseguró.
La presentación, que tuvo lugar en el Hotel Hilton de Bogotá, contó con la participación de figuras como Florinda Meza, Rubén Aguirre, Édgar Vivar y Angelines Fernández, aunque Carlos Villagrán (“Quico”) no asistió, ya que había abandonado el elenco en ese entonces. Villagrán relató posteriormente que fue contactado directamente por Pablo Escobar, quien le ofreció un millón de dólares para presentarse en una fiesta familiar, pero rechazó la propuesta y abandonó el país “por miedo”.
El episodio, revelado en el libro El hijo del ajedrecista, ilustra hasta qué punto la fama de “El Chavo del 8” trascendió fronteras y clases sociales, llegando incluso a los círculos más poderosos y peligrosos de América Latina. Décadas después, los actores involucrados insistieron en que nunca supieron que la presentación estaba vinculada al narcotráfico, y que el evento fue contratado de forma completamente legal a través de intermediarios.