
REPRESIÓN EN EL CONGRESO: JUBILADOS DENUNCIARON EL USO DE GAS PIMIENTA DURANTE UNA PROTESTA
Una marcha pacífica de jubilados terminó con incidentes cuando la Policía intervino en medio de un fuerte operativo de seguridad.
Una nueva manifestación de jubilados frente al Congreso de la Nación derivó en momentos de tensión cuando efectivos de la Policía Federal utilizaron gas pimienta y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. El reclamo, convocado por organizaciones de adultos mayores y movimientos sociales, exigía una recomposición urgente de los haberes y la restitución de los medicamentos suspendidos por el Gobierno nacional.
El operativo de seguridad, coordinado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, desplegó un extenso vallado con presencia de Gendarmería y Policía Federal. Sin embargo, el retraso en la colocación de las vallas generó una brecha por la que algunos manifestantes avanzaron hacia el edificio legislativo. La respuesta fue inmediata: agentes arrojaron gases para despejar la zona, lo que provocó corridas y escenas de descompensación entre los adultos mayores.
Testigos aseguraron que al menos cuatro personas resultaron afectadas por el gas pimienta y debieron recibir asistencia médica. “Nos habíamos quedado del otro lado y empezaron a tirar gases para sacarnos”, relató una mujer visiblemente afectada. La tensión se incrementó cuando varios manifestantes denunciaron la presencia de efectivos de Gendarmería y expresaron su malestar por lo que consideraron un “uso desmedido de la fuerza” en una protesta pacífica.
El conflicto se da en un contexto de creciente malestar entre los jubilados por la pérdida del poder adquisitivo y la falta de actualización de los haberes. Desde que el presidente Javier Milei vetó en 2024 la ley de movilidad jubilatoria, los ingresos se mantienen prácticamente congelados, y los bonos compensatorios —que el Gobierno entrega de forma discrecional— no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. El último bono, anunciado esta semana, fue de apenas 70 mil pesos, monto que los manifestantes calificaron como “insuficiente y humillante” frente a la inflación acumulada.